Los cuatro reyes magos

Autor:  Padre Justo López Melús

 


Melchor, Gaspar, Baltasar y Artabán se `pusieron en camino siguiendo la estrella para venerar al Rey recién nacido. Vendieron sus bienes, y Melchor, gaspar y Baltasar compraron oro, incienso y mirra. Artabán compró un rubí, esmeraldas y diamantes. Seguían felices, cuando Artabán oyó los gemidos de un hombre, se bajó y lo llevó en su camello a una posada y le pagó al posadero con el rubí.

Perdió la pista de sus compañeros y la luz de la estrella. Pero él siguió y siguió días y días. Paró en un oasis y oyó que se acercaba una caravana. Eran traficantes de esclavos. Sintió lástima y dijo a los caravaneros: «Os los compro, a todos ellos». Y les dio las esmeraldas y los diamantes. Y a los esclavos les dijo: «Sois libres. Podéis ir a vuestra casa». Artabán pensó: «No me queda nada para mi Rey». Entonces vio el cielo estrellado y escuchó una voz que le decía: «De los cuatro magos que salísteis en busca Mía, has sido el primero en encontrarme y obsequiarme».