La unión hace la fuerza

Autor: Padre Justo López Melús

 

 

Hay muchas cosas que no podemos hacerlas solos. Pero podemos hacerlas pidiendo ayuda a los demás, y así crece la fraternidad, y pidiendo ayuda al Señor, y así crece nuestra filiación hacia el Señor. Pedro había estado toda la noche pescando en el lago de Genesaret y no había pescado nada. Jesús le ordenó que echara la red al otro lado y la pesca fue muy abundante. Trabajando con el Señor todo fue más fácil y mejor.

David estaba cavando en el huerto con su padre, cuando tropezaron con una gran piedra. «Tenemos que quitarla», dijo el padre. «Yo la quitaré», dijo David. Pero, después de esforzarse mucho, confesó: «No puedo». «Yo creo que puedes, si lo intentas en serio». «Ya lo he intentado todo, y no puedo». «¿Ya has intentado todo?». «Yo creo que sí». «Hay algo que has olvidado. Podías haberme pedido ayuda a mí». «Papá, ¿quieres ayudarme?». Y los dos juntos lo consiguieron.