Diez consejos para el Jubileo

Autor: Mons. Fernando Sebastián Aguilar

 

 

1. No presumas de «cristiano adulto». Sé humilde. Reconoce que todos necesitamos perdón y misericordia. El año 2000 del nacimiento de Cristo es una buena oportunidad para renovar nuestras actitudes.

2. Agradece a Dios su plan de salvación. Vivimos de su amor. Sin Cristo, sin el Calvario, sin la Resurrección, sin la Iglesia, sin el Espíritu Santo, todo sería mucho peor.

3. Valora y agradece el ser cristiano católico. Alégrate de ser hijo de Dios y ciudadano del Cielo. Renueva tu fe, recita el Credo, reza el Padrenuestro.

4. Tómate en serio la Misa del domingo. Prepara tu alma antes de acudir a la iglesia. Da gracias a Dios por la creación, por la esperanza de la vida eterna, por la fraternidad. Entra en Jesucristo, vive con Él y como Él.

5. Reconoce tus pecados. Nadie es del todo bueno. Atiende la llamada de Dios que nos ofrece el perdón, la alegría de la salvación. Ve a la iglesia, confiesa tus pecados al sacerdote y recibe con gozo el perdón de Cristo.

6. Invoca a la Virgen para que te ayude a creer en Jesucristo con amor, fidelidad, fortaleza. Ella es madre y modelo. Jesús la preparó para que fuera la madre espiritual de todos sus hermanos. Acude a ella con confianza de hijo.

7. Vive más sobriamente. Confórmate con lo que tienes, frena ambiciones y caprichos. Piensa en quienes tienen menos que tú, ayúdales con tu tiempo y tu dinero. Con tu amor.

8. Habla de Jesucristo a tus vecinos, a tus compañeros de trabajo. Háblales de la bondad de Dios, de la esperanza de la salvación, de la posibilidad y la alegría de ser mejores amando a Dios y haciendo el bien.

9. Cumple tus obligaciones de cada día con amor, con el gozo de ayudar a vivir a los demás y de ir construyendo un mundo de fraternidad y de esperanza. En el nombre de Jesús.

10. Ama tu mundo, defiende y protege la vida. Ponte a favor de los necesitados, los pobres, los niños, los ancianos, los enfermos, los inmigrantes...