La búsqueda contemplativa

Autor: Paulo Coelho

 

 

Linda Sabatth cogió a sus tres hijos y decidió irse a vivir 
a una pequeña hacienda en el interior de Canadá; 
quería dedicarse sólo a la contemplación espiritual.
Antes de que hubiera transcurrido un año, 
se había enamorado, se había casado de nuevo, 
había estudiado las técnicas de meditación de los santos, 
había luchado por una escuela para sus hijos, 
había hecho amigos y enemigos, 
había descuidado su tratamiento dental,
había tenido un absceso, 
había hecho auto-stop bajo tormentas de nieve, 
había aprendido a reparar el coche, 
había tenido que deshelar las cañerías, 
había hecho milagros con el dinero de la pensión 
para llegar a fin de mes, 
había vivido del subsidio de desempleo, 
había dormido sin calefacción, 
había reído sin motivo, 
había llorado de desesperación, 
había construido una capilla, 
había hecho reparaciones en la casa, 
había pintado paredes, 
había impartido cursos sobre contemplación espiritual! .
-Y al final entendí que una vida de oración 
no significa aislamiento –dijo-. 
El amor es tan grande que hay que dividirlo.