Desear más allá

Autor: Gabriel Sandler 

 

 

Si las cosas que anhelas son sólo para ti mismo, lo que obtengas será vacío y te dejará insatisfecho. El deseo vuelto hacia adentro no es más que avaricia, y no te brindará nada que valga la pena. Las personas más codiciosas no son aquellas que desean demasiado. Las personas más codiciosas son aquellas que anhelan demasiado poco, que desean cosas que sólo conciernen a sus estrechas y limitadas necesidades.

Cuanto más hacia afuera estén apuntados tus deseos, más gratificantes serán los frutos que producirán. Aquello que deseas para el mundo que está más allá de ti, para la vida misma, producirá los resultados más duraderos y gratificantes.

Quien resuelva sus propios y pequeños problemas recibirá algún valor por sus esfuerzos. Sin embargo si esa persona puede poner la misma solución al alcance de los demás, el valor que puede generar es prácticamente ilimitado.

El deseo puede ser una fuerza poderosa, así que asegúrate de orientarlo en una dirección positiva. Cuanto más concentrado esté tu deseo en cuestiones que trasciendan tus propios asuntos más lejos te llevará, tanto a ti como a tu entorno.