Otro ‘hijo pródigo’

Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.

 

 

Un oyente de 28 años nos dio su testimonio:

“Yo estaba en la mala - dice. Estaba en la droga. Pasa que yo era muy para dentro. No me sacaban una palabra ni a garrotazos. No los culpo, pero me faltaba el afecto de mis padres y entré en la droga. Me daba cuenta del peligro. Estaba mal porque rozaba la muerte, pero no quería saber nada con ningún centro de rehabilitación. Un día soñé con la Virgen. Yo estaba en una guerra, en un campo de batalla y llegaban muchísimos soldados. Corrí buscando refugio y en el sueño ví una gran cortina. Abrí esa cortina y había una imagen inmensa de María. Yo me refugié en ese lugar. Desde entonces empecé a rezar el rosario todos los días, para que la virgen me proteja en esta guerra a muerte con la droga. Rezaba uno, seis, diez rosarios por día.” “Todavía me cuesta, me dice nuestro amigo, porque tengo muchas tentaciones, pero la Virgen me ayudó a salir”.

Esta es la cuaresma de nuestro amigo, ese tiempo fuerte de prueba y oración profunda y decidida. Ese tiempo de prueba que también Jesús, el Hijo amado de Dios, vivió en el desierto, donde rechazó el mal con la fuerza del amor indestructible y persistente del Padre Dios.

Los que entienden lo que significa salir de la droga después de estar tan metido en ella, consideran que la experiencia de Néstor, es un verdadero milagro del amor de Dios, y el dice que no se lo merece.

Señor, que el poder de la cruz nos cure del mal y nos llene de la fuerza de tu Vida.