Dios nos busca

Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.

 

 

Dice Juan Pablo no que Dios nos busca. Que Dios nos busca en Jesucristo para hacemos abandonar los caminos del mal. Lo cierto es que buscándonos hasta pareciera que el mismo Dios se pierde inclinándose tanto, abajándose, descendiendo, humillándose tanto, hasta confundirse con un delincuente, un forajido, un criminal, un culpable.

¿Dónde está Dios? Se pregunta la gente cuando sufre o cuando ve el sufrimiento de la gente inocente. ¿Dónde está Dios? Se pregunta la gente que conoce la bondad y la inocencia de Jesús, convertido ahora en un reo de muerte. Sí, allí está Dios en Jesucristo, saliendo fuera de la ciudad,: condenado, excluido, despojado de todos los derechos, su vida en manos de soldados ejecutores de tortura y de muerte. Es él y allí está, aunque a nosotros nos cueste tanto cambiar quizá la imagen falsa que tenemos de un Dios milagrero: bajate de la cruz le gritaran algunos. Bajate de la cruz si sos el Hijo de Dios y creeremos en ti... y no ven y quizá no vemos que el verdadero milagro es el perdón; el perdón del amor infinito que brota de sus llagas. El milagro es su paciencia y el ofrecimiento de su vida por nosotros en esa pequeñeces y hasta anonimato, porque para muchos no puede ser que Dios se abaje tanto y como reo del hombre acepte ser como un gusano.

Condenado a morir fuera de los muros del corazón del hombre, excluido como quien solo merece desaparecer, allí esta Jesucristo; este es Jesucristo el Nazareno hijo de Dios... Ecce homo.

Fuente: Reflexiones 21, Misión Jesuita Multimedia - Compañía de Jesús - Argentina