Romance de un recuerdo

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"El corazón no envejece" 
nos han dicho con acierto, 
porque no puede medirse su edad 
através del tiempo, 
como no será medida la potencia del cerebro 
ni la luz esplendorosa del faro del pensamiento.

Por eso me siento jóven, a pesar de ya no serlo, 
y es que tú has hecho el milagro 
de que no exista el invierno, 
en el jardín de mi vida...

Donde hay un perfume nuevo 
en cada humilde violeta 
que haces brotar de mi pecho,
o en la ilusión siempreviva 
y en el pobre pensamiento 
que le deben su existencia 
al poder de tu recuerdo...

¡Gracias, amada mía..! 
porque haces que no me sienta viejo, 
pese a los grandes estragos 
inevitables del tiempo... 

Gracias... 
por que haces que no me mire al espejo 
con terror en las pupilas 
al contemplar mi cabello que se cubre de nieve 
por el riogor del invierno...

Gracias... 
porque logras con tu mirar dulce y tierno, 
que mi espíritu se sienta 
más noble, justo y bueno...

Gracias... 
porque con frases de aliento 
renuevas mis esperanzas 
alumbrando mi sendero con la luz inextinguible 
del poder de tu recuerdo...

¡Bendita seas..!
porque llevo muy dentro del corazón, 
la certeza de que más y más 
me acerco al ocaso de la vida...

Y al principio del misterio 
harás que llame a la puerta del infinito silencio, 
sin temores en el alma y sin rencor en el pecho....

Musitando queda... 
la plegaria del perdón a mis yerros, 
a ese dictado fervoroso del amor y del recuerdo...