La carta de Dios

Autor: 

 

 

A san Antonio Abad le llevaron una vez una carta del Emperador Constantino. Como los monjes se admiraran de que el emperador en persona escribiera a un simple monje, san Antonio les respondió: “Nos admiramos de que un Emperador escriba a otro hombre, y ¿cómo es que no nos admiramos más de que Dios nos haya escrito ese mensaje personal y hermosísimo que nos mandó a cada uno y que se llama Sagrada Biblia?”.