A Cristo le gusta Transfigurarse...
Autor: Hoja Dominical de "la Parroquia Santa Rosa de Lima"

 

 

Se transfiguró cuando, después de su resurrección, se le apareció a María Magdalena.
 
Se transfiguró cuando se les emparejó en el camino a los discípulos de Emaús.
 
Se transfiguró cuando se les apareció a sus discípulos en la orilla del mar de Tiberíades.
 
Y ahora, ante nuestros propios ojos, Cristo sigue transfigurándose:
 
En los barrios pobres de nuestras ciudades, en esos miles de hombres y mujeres golpeados por el hambre, la pobreza, la insalubridad y la ignorancia.
 
En los niños de la calle que lavan parabrisas, duermen ¿dónde?, inhalan substancias psicotrópicas...
 
En todos esos compañeros nuestros de la oficina, de la fábrica, del taller...

 En nuestros padres, en nuestros hijos, en las personas que colaboran con nosotros en el hogar...
 

Para que descubramos en todos y un día pueda decirnos: "Vengan, benditos de mi Padre, porque me ayudaron, me comprendieron, me tuvieron paciencia..."