Bienaventuranzas del misionero

Autor: Hna. Mar�a Virginia Ciette SSpS.

 

Bienaventurado el misionero que vive enamorado de Cristo, que se f�a de �l como lo m�s necesario y absoluto, porque no quedar� defraudado.

Bienaventurado el misionero que cada ma�ana dice "Padre Nuestro", llevando en su coraz�n todas las razas, pueblos y lenguas, porque no se conformar� con una vida mezquina.

Bienaventurado el misionero que mantiene su ideal e ilusi�n por el Reino y no pierde el tiempo en cosas accidentales, porque Dios acompa�a a los que siguen su ritmo.

Bienaventurado el misionero con un coraz�n puro y transparente, que sabe descubrir el amor y la ternura de Dios sin complicaciones, porque Dios siempre se le revelar�.

Bienaventurado el misionero que reconoce y acepta sus limitaciones y debilidades y no pretende ser invencible, porque Dios se complace en los humildes.

Bienaventurado el misionero que sabe discernir con sabidur�a lo que conviene callar y hablar en cada circunstancia, porque nunca tendr� que arrepentirse de haber ofendido a un hermano.

Bienaventurado el misionero que no puede vivir sin la oraci�n y sin saborear las riquezas de la Palabra de Dios, porque esto dar� sentido a su vida.

Bienaventurado el misionero que anuncia la verdad sobre Jesucristo y denuncia las injusticias que oprimen a los hombres, porque ser� llamado profeta de los signos de los tiempos.

Bienaventurado el misionero que sabe asumir y valorar la cultura de los pueblos, porque habr� entendido el misterio de la Encarnaci�n.

Bienaventurado el misionero que tiene tiempo para hacer felices a los dem�s, que encuentra tiempo para los amigos, la lectura, el esparcimiento, porque ha comprendido el Mandamiento del Amor y se conoce humano y necesitado.

Obtenido en: Misioneros del Verbo Divino, Argentina