Carta de satanás

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Te vi ayer cuando comenzabas tus tareas diarias.
Te levantaste sin siquiera orar a tu Dios, en todo el dia no hiciste nada de oración.
De hecho ni recordaste bendecir tus alimentos.
Eres muy desagradecido con tu Dios, y eso me gusta de ti.
También me agradaba la enorme flojera que demuestras siempre en lo que se refiere a tu crecimiento cristiano.
Rara vez lees la Biblia y cuando lo haces estas muy cansado.
Oras muy poco y muchas veces recitas palabras que no meditas.
Por cualquier pretexto llegas tarde o faltas a tus reuniones de formación. Que decir de tus quejas al cooperar en la evangelización.
Todo eso es útil para mi.
No puedo describirte como me alegra que en todo este tiempo en que estas siguiendo a tu Dios, no hayas cambiado tu manera de comportarte.
Tantos anos y sigues como al principio, crees que no tienes nada que cambiar.
Me encantas. Recuerdo mucho los chistes colorados que dices y tu te ríes por lo gracioso de ellos, yo me río de ver a un hijo de Dios participando en eso.
El hecho es que ambos la pasamos bien.
La música vulgar y de doble sentido que escuchas me encanta.
Como sabes cuales son los grupos que me gusta escuchar?
También disfruto mucho cuando difamas y te revelas contra tu Dios, me siento feliz cuando te veo bailando y haciendo ese tipo de movimientos que tanto fascinan, como lo disfruto! ciertamente cuando vas y te diviertes sanamente, me desilusionas, pero no hay problema siempre habrá otra oportunidad.
Hay veces que me haces servicios increíbles cuando das malos ejemplos a los niños o cuando les permites que se desvíen de su inocencia, por medio de la televisión o cosas por el estilo.
Son tan perceptivos que finalmente imitan lo que ven.
Te lo agradezco mucho.
Me agrada que rara vez tengo que tentarte, casi siempre caes por tu cuenta.
Tu buscas los momentos propicios, te expones a situaciones peligrosas.