Contempla el cielo estrellado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

Libro: Momentos de paz

 

 

Te aconsejo a que de noche te asomes a tu balcón, salgas a la terraza o al campo. Detén tus ojos en el firmamento. Captarás realidades y amplitudes que te ensancharán tu pensamiento y el aire puro penetrará en tus pulmones.

Me contaba un grupo de montañeros que cada mañana al levantarse, miraban al cielo, y todos juntos comentaban o recitaban estas palabras:

“Gracias a la vida por brindarme un nuevo día para amar, una oportunidad más para superarme y colaborar en el desarrollo de mis semejantes.
Me entregaré plenamente a lo que piense, hable o realice; de todo suceso o experiencia extraeré su cuota de sabiduría; aligeraré el peso de mis apegos; ninguna ocasión de aliviar el dolor ajeno pasaré para mí inadvertida, y compartiré mis modestos bienes con quienes necesitan más que yo”.

Cada nuevo día, esta misma tarde o mañana que están ante este río de imágenes y ante estas palabras sublimadas por la música, debes mirar el cielo en la noche que se acerca diáfana en su inmensidad y en su grandeza.
Lástima que tus ojos no puedan contemplar y fijarse en las miríadas de estrellas en perfecto equilibrio y armonía, como grandes luciérnagas suspendidas en el espacio infinito...

Un joven del colegio de san Juan Bosco en Turín, al mirar de noche el cielo, decía:”¡ Qué maravilla que la creación y el cielo tan grande y variado de estrellas sea fiel a Dios! Y yo, a mis 15 años, no guardo el equilibrio dentro de mi ser.

¡Vive hoy feliz!