Cuando te pido que me escuches

Autor: Jhony M. R.



Cuando te pido que me escuches y me empiezas a aconsejar, no estás haciendo lo que te pedí.

Cuando te pido que me escuches y me dices que no me debería sentir así, estás hiriendo mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para solucionar mi problema, me decepcionas, aunque te suene extraño.

¡Escúchame!... Es todo lo que te pido, no hables, no hagas nada, sólo escúchame.

Quizá es por eso que hablar con Dios consuela tanto.

Porque Dios no habla, no da consejos. Dios sólo escucha y permite que encuentre la solución por mí mismo y nos dio dos oídos y una boca, para que escuchemos más de lo que hablamos.