El eco de la vida

Autor: Miguel Ángel Cornejo 

 

Un espeleólogo, hombre aficionado a explorar las grutas y cavernas, llevaba a su pequeño hijo de cuatro años, a conocer por primera vez una cueva, en la cual el pequeño descubrió "el eco" arrojando una piedrecilla.

El chico sorprendido gritó: "Horrible" y el eco le regresó el grito; gritó "Espantosamente" y el eco devolvió nuevamente el grito.

El chico tembló de miedo ante lo desconocido y le preguntó a su padre sobre esa resonancia. El padre inteligentemente lo tomó en sus brazos y le dijo: Hijo mío, escucha nuevamente y gritó: "Maravillosamente" y el eco le devolvió en sus diversas voces gritos de "bello, espléndido, extraordinario, excelente", con iguales resultados.

El niño sonrió y le volvió a preguntar: Qué es papá? y él le respondió: ES LA VIDA HIJO MÍO. Como le llamas te contesta. Pídele lo mejor y te dará lo mejor. Pídele lo peor y te dará lo peor