El Escultor
Autor:
"Estoy tratando de esculpir una Virgen;
no soy escultor, lo hago por afición y por descanso;
la madera es dura, las herramientas inadecuadas;
me canso, pierdo las esperanzas,
me dan ganas de tirar la madera al fuego.
Pienso Señor, que también la vida es así.
¡Cuántas obras emprendemos sin saber cómo van a concluir!
Sí, toda la historia humana es así,
como una escultura que lentamente va tomando forma;
golpe tras golpe la van labrando.
¡Cuántos golpes nos va propinando la vida!
con frecuencia dolorosos y crueles,
incomprensibles a veces,
pero necesarios para hacernos madurar y crecer.
Que reconozca, Señor, tu mano cariñosa y paternal
de artista que va labrando mi vida.
Algunos golpes no los entiendo,
me parecen sin sentido;
otros me llegan de donde menos lo espero
y me hieren profundamente.
Haz que sea un madero dócil en tus manos,
que no esquive los golpes;
sé que quieres hacer algo útil de mí.
Quizás es tu propia figura,
la que quieres esculpir en mí."