El hielo roto

Autor:

 

Cuentan que en la periferia de una ciudad canadiense, en un soleado día de invierno  dos niños patinaban alegremente sobre una laguna congelada. Los niños no se habían percatado que en el centro de la laguna yacía una bandera roja que anunciaba hielo angosto, caída sobre el hielo por una ráfaga de viento.

Los niños jugaban alegremente sin preocupación, al no percibir el peligro que corrían. Cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño, viendo que su amiguito era llevado por la ligera corriente unos metros más lejos y se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.

Un automovilista que pasaba, dio la alarma y corrió con una manta a socorrerlos, pero no se atrevía a ir más allá de la orilla, por temor al hielo quebradizo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo un niño tan pequeño fue capaz de romper un hielo de más de dos pulgadas de ancho?

- El hielo está muy grueso, es imposible que lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan pequeñas!!!!

En ese instante apareció un anciano, quien les  dijo:

-   "Yo se cómo lo hizo.

- ¿Cómo ?... Le preguntaron al anciano quien contestó:

- "No había nadie a su alrededor para decirle que era imposible que lo pudiera hacer".