El hombre es lo que importa

Autora: León Felipe


Hay que salvar al rico,
hay que salvarlo de la dictadura de su riqueza,
porque debajo de su riqueza hay un hombre
que tiene que entrar en el reino de los cielos,
en el reino de los héroes.

Pero también hay que salvar al pobre,
porque debajo de la tiranía de su pobreza hay otro hombre
que ha nacido para héroe también.

Hay que salvar al rico y al pobre...
Hay que matar al rico y al pobre, para que nazca el Hombre.

El Hombre, el Hombre es lo que importa.
Ni el rico, ni el pobre importan nada...
Ni el proletario, ni el diplomático,
ni el industrial, ni el arzobispo,
ni el comerciante, ni el soldado,
ni el artista, ni el poeta
en su sentido ordinario y doméstico
importan nada.

Nuestro oficio no es nuestro destino.
«No hay otro oficio ni empleo que aquel que enseña
al hombre a ser un Hombre».

El Hombre es lo que importa.
El Hombre ahí,
desnudo bajo la noche y frente al misterio,
con su tragedia a cuestas,
con su verdadera tragedia,
con su única tragedia...
la que surge, la que se alza cuando preguntamos,
cuando gritamos en el viento:
¿Quién soy yo?
Y el viento no responde... Y no responde nadie.
¿Quién es el Hombre?...

Tal vez sea Cristo...
Porque el Cristo no ha muerto...
Y el Cristo no es el Rey, como quieren los cristeros
y los católicos y tramposos...

El Cristo es el Hombre...
la sangre del Hombre...
de cualquier Hombre.
Esto lo afirmo. No lo pregunto.
¿No puedo yo afirmar?