El pordiosero de la deuda

Autor:


Cerca del templo de la Virgen de Guadalupe había un pordiosero que cuando se sentía muy falto de dinero iba al sacristán encargado de recoger las Limosnas de la Virgen y le pedía prestados unos dineros.
Luego escribía rigurosamente en su libreta: "Debo $20 a la Virgen". Otro día: "Debo $40 a la Virgen" y con toda puntualidad, apenas recibía ayudas de gentes generosas corría al templo de la Virgen a pagar lo que le habían prestado. Pero un día lo encontraron muerto en su cama de periódicos debajo del puente, y en su manto tenía la libreta abierta con este bello letrero:
Hoy estoy en paz con la Virgen, le he pagado todo lo que le debía, y le quedo muy agradecido".
Ojalá nosotros pudiéramos repetir lo mismo. Aunque es bastante difícil poder pagarle a Nuestra Señora siquiera una millonésima parte de los favores que nos ha hecho.