La naturaleza de la castidad es como la de los rayos solares

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

Libro: Momentos de paz

 

 

Decía el filósofo Francis Bacon algo que te ayudará a valorar tu vida como persona proba y honesta:
“La naturaleza de la castidad es como la de los rayos solares, que pasan por las inmundicias y quedan puros como antes”.

Reflexiona atentamente sobre esta frase, su contenido, su belleza expresiva mientras contemplas algo que te agrade. Después de pasar unos instantes contigo mismo en tu amada soledad, intenta dar alcance a estas palabras.
Y, en tercer lugar, observa el mundo que te rodea. ¿Ves mucho aprecia hoy día por esta virtud de la castidad?
Muchos creen que es cosa de débiles. Falso. Mantener los sentidos a raya cuesta muchos sacrificios. Dejarlos a su antojo es la cosa más fácil del mundo, pero al mismo tiempo la más envilecedora.

El gran escritor indio Tagore decía que de la sobreabundancia del amor surge o nace la castidad.
Por tanto, amigo/a, si eres casto es porque amas mucho más que el que se ha entregado a una vida sexual desordenada.

Me encontré el otro día con una joven que trabaja a fondo perdido en tu ciudad. Fue mi encuentro con ella como hallar un mirlo blanco.
Su conversación era transparente como sus bellos ojos. Un cierto resplandor desprendía su rostro. Me contaba que había hecho ofrenda de su castidad a Dios viviendo en medio de la ciudad y trabajando con la gente más necesitada.
Cuando se le acercan pretendientes, les dice con suave sonrisa: lo siento. Me ha fascinado el mundo de los otros a los que debo mi amor entero. 
Admiro a quienes se casan por amor y a quienes viven el amor de otro modo.

¡Vive hoy feliz!