“Mi paz os doy, mi paz os dejo”

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

Libro: Momentos de paz

 

 

“Mi paz os doy, mi paz os dejo, no como la da el mundo.”
Quisiera que tu vida fuera un remanso de paz en cada momento. No andes turbado por nada. Te sentirás mal contigo mismo y con los otros.

Jesús, a sus discípulos y creyentes de todos los tiempos, les dijo estas palabras que encabezan este momento de paz. La paz debe ser tu compañera inseparable todos los días.

Con ella no puede haber divorcio ni separaciones inútiles y estériles.
La paz te da la sensación de anchura, de equidistancia de las cosas, de los acontecimientos, de la política. Te sumerge en tu interior más querido.

Si vives en paz contigo mismo, nadie te acorrala, ni hiere. Es difícil hablar de esta paz.
La paz es el regalo más bello que puedes hacerte a ti mismo y a los demás cada día.
Si eres una persona portadora de paz, aliviarás la turbación de mucha gente que anda inquieta, estresada y de mal humor en todos sitios.
La persona que está llena de paz, respira una suavidad y una cordialidad que deja a todo el mundo con el que trata, aquietado, tranquilo y admirado por su dominio.

Nadie vive la paz si no es capaz de dominar los instintos que atentan contra ella.

La paz es fruto de un ejercicio diario, de una ascesis que va más allá del pasotismo. Ser seres de paz significa llevar en la mente y en el corazón la bandera blanca de una conciencia tranquila; la enseña de una capacidad estupenda para sembrar en torno a ti prados hermosos en los que crece el verdor de la paz.

¡Vive hoy feliz!