Préstame, Padre, el hueco de tus manos

Autor: Carmen Maldonado de B.


Préstame, Padre,
el hueco de tus manos
espacio de ternura y de grandeza,
préstame el hueco de tus manos suaves
para que en él recline mi cabeza
y duerma sin temores, como un niño,
confiado en la bondad de tu cariño
que vela porque no me pase nada;
será mi sueño tibio y transparente,
de una serenidad insospechada.

Préstame, Padre,
el hueco de tus manos
para que en él espere la alborada,
arrópame con esa Tu mirada
que es a la vez arrullo y es abrigo
y si algo en esta noche me pasara
¿qué me puede importar, 
si estás conmigo?