Quédate conmigo Jesús
Autor:



Quédate conmigo, oh Jesús,
pues necesito tenerte presente para no olvidarte.
Tú sabes con cuanta facilidad te olvido.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque soy débil y necesito Tu fuerza, 
para no caer tan a menudo.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque Tú eres mi vida
y sin Tí no tengo fervor.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque Tú eres mi luz,
y sin Tí estoy en la oscuridad.

Quédate conmigo, oh Jesús,
para que me muestres cuál es Tu Voluntad.

Quédate conmigo, oh Jesús,
para que yo pueda oír Tu voz y seguirte.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque deseo amarte mucho
y estar siempre contigo.

Quédate conmigo, oh Jesús,
si deseas que te sea fiel.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque, pobre como es mi alma
deseo que sea un lugar de consuelo para Tí
un nido de amor.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque el día empieza a morir y la vida pasa;
se acercan la muerte, el juicio y la eternidad.
Es necesario que renueve mis fuerzas
para no detenerme en el camino,
y para eso te necesito a Tí.

Se hace tarde y se acerca la muerte, 
y yo tengo miedo a la oscuridad.
Temo a las tentaciones, la sequedad, la cruz, los
sufrimientos.
Oh, cuánto te necesito, oh Jesús,
en esta noche de exilio!

Quédate conmigo esta noche, Jesús;
con todos los peligros de esta vida te necesito.

Permíteme reconocerte como lo hicieron tus discípulos
al partir el pan, 
para que la Comunión sea la luz 
que disperse las tinieblas,
la fuerza que me sostenga,
y el gozo único de mi corazón.

Quédate conmigo, oh, Jesús
para que a la hora de mi muerte
deseo permanecer unido a Tí,
si no en la Comunión,
al menos en gracia y amor.

Quédate conmigo, oh Jesús,
no te pido consuelo divino pues no lo merezco,
pero la gracia de Tu Presencia, oh,
esa sí te la pido.

Quédate conmigo, oh Jesús,
porque sólo a Tí te busco.
Tu Amor, Tu Gracia, Tu Corazón, Tu Espíritu,
porque te amo y no pido más recompensa
que la de amarte más y más.

Con un amor firme,
te amaré con todo mi corazón mientras viva
y seguiré amándote por toda la Eternidad.