Querido Dios

Autor:  

        

Querido Dios,

no sé si hay gente capaz de contemplar cómo vives tú en la pobreza,
mientras ellos quieren seguir siendo ricos...
No puedo concebir que haya amor
sin un imperioso deseo de ser iguales;
especialmente, de compartir todas las penas
y contrariedades de la vida...
Cómo se puede ser rico, vivir confortablemente,
en medio de cosas de mi propiedad,
cuando tú  has vivido pobre, incómodo,
fatigado y agobiado por el trabajo.
Yo no podría vivir de otra manera.