Solo por hoy

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... Seré feliz. Expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste me sentiré
mas alegre que nunca. No me lamentaré de nada. Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala. (Filipenses 4:4).

... Trataré de ajustarme a la vida. Aceptaré al mundo como es, y procuraré encajar en ese mundo. Si sucede algo que me desagrade no me mortificaré, ni lamentaré; agradeceré que haya sucedido, porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz. Hoy seré dueño de mis nervios, de mis sentimientos, de mis impulsos. Para triunfar tengo que tener el dominio de mi mismo. (2da Corintios 1:4).

... Trabajaré alegremente con entusiasmo y pasión. Haré de mi trabajo una diversión. Comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría. Comprobaré mis pequeños triunfos. No pensaré en mis fracasos. (Colosenses 3:22-23).

... Seré agradable no criticaré a nadie. Si comienzo a criticar a una
persona, cambiaré la critica por elogios. Toda persona tiene sus defectos y virtudes; olvidaré los defectos y concentraré mi atención en las virtudes.
Hoy evitaré las conversaciones y discusiones desagradables (Romanos
14:1-13, Santiago 4:11, Lucas 6:36-38).

... Voy a eliminar dos plagas la prisa y la indecisión. Hoy viviré con calma, con paciencia, porque la prisa es el enemigo de una vida feliz y
triunfante. No permitiré que la prisa me acose, ni que la impaciencia me
abrume. Hoy tendré confianza en mi mismo. Hoy le haré frente a todos los problemas con decisión y valentía y no dejaré ninguno para mañana
(Eclesiástico 2)

... No tendré miedo. Actuaré valientemente. El futuro me pertenece hoy
tendré confianza que Dios ayuda a los que luchan y trabajan (Efesios 6:
10-12).

... NO envidiaré a los que tienen mas dinero, más belleza o más salud que
yo. Contaré mis bienes y no mis males compararé mi vida con las de otros que sufren más (Hebreos 13:5, 1ra Timoteo 6:4-10)

... Trataré de resolver los problemas de hoy. El futuro se resuelve así
mismo. El destino pertenece a los que luchan hoy tendré un programa que realizar. Si algo se me queda sin hacer, no me desesperaré. Lo haré mañana.
(Mateo 11:28-30).

... No pensaré en el pasado. NO guardaré rencor a nadie. Practicaré la ley del perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré la culpa de mis problemas a otras personas. Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia con su amor (Mateo 5:23-26, 6:14-15, Marcos 11:25, Lucas:36-38)

... Haré un bien a alguien . A quién? Buscaré a una persona para hacerlo, sin que lo descubra seré cortés y generoso. Trataré de pagar el mal con el bien. Al llegar la noche, comprobaré que Dios me premió con un dia de plena felicidad. Y de mañana haré otro dia como el de hoy (Romanos 12:17)