Sueño

Autor: Monseñor Agustín Radrizzani

 

“Sueño con un pueblo que tenga lo necesario para vivir, para la salud y para la educación de sus hijos.

Sueño con gobiernos que en lugar de distribuir la masa salarial de arriba hacia abajo hagan un planteo inverso: se les dé a los más humildes lo necesario para llevar una vida digna y de allí, en forma escalonada, se distribuya todo el dinero hasta llegar a los máximos dirigentes.

Sueño con una conciencia renovada de responsabilidad de los trabajadores, de los estudiantes, de los técnicos, de los profesionales, de los empleados, de los comerciantes... donde cada uno asuma su rol consciente de que solo no puede cambiar la sociedad pero que su aporte es muy valioso.

Sueño con esposos que busquen siempre lo que los une y dejen de lado lo que los divide, para ser respiro de vida nueva para quienes los rodean.

Sueño con papás que vivan con generosidad y alegría su entrega, de modo que sus hijos aprendan como por contagio el camino para ser felices.

Sueño con jóvenes que vivan con ilusión y esperanza su futuro, vivan los grandes ideales del amor, de la pureza y del servicio, y no se dejen drogar por el alcohol, por los estupefacientes, por la pinta, por lo fácil y por lograr el modelo que les imponen, pero que adentro los deja vacíos.

Sueño con una educación que llegue a todos, que mire a la excelencia, con sueldos dignos para los docentes, evitando que sean siempre los niños y los jóvenes quienes paguen las consecuencias de enfrentamientos por la falta de acuerdos.

Sueño con una dirigencia política, social y religiosa servidora de sus hermanos”.