Tu ser sensible se emociona

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

Libro: Momentos de paz

 

 

“Pájaros perdidos de verano vienen a mi venta, cantan, y se van volando, Y las hojas amarillas de otoño, que no saben cantar, aletean y caen en ella, en un suspiro” ( Tagore).

Cuando te veo tan sensible, me siento feliz. Es verdad. En el fondo, muestras un alma delicada en tu contacto con la naturaleza. Una auténtica belleza es ver desde tu ventana a los pajarillos que, inocentes y ágilmente se detienen en un vuelo cósmico.

Me imagino que no los espantarás, Al contrario, fija tus ojos en sus ojillos vivarachos, en el ritmo acelerado de su pecho, en la variedad de movimientos que hacen en tu ventana de cristal transparente.

Relájate observándolos. No los asustes. Ellos son unos visitantes de lujo para tu reposo y tranquilidad en la sala de estar.

Cuando llega el otoño dorado, súmete en la reflexión profunda acerca de la caducidad de las cosas.
Es el tiemp0o en el que la persona siente- dicen- más melancolía. Quizá porque ha dejado atrás las horas felices del verano junto a la risueña playa o el silencio que ha experimentado en la montaña.

Quizá también, porque el frío le retiene en casa más tiempo del normal.

Veo en las hojas amarillas que caen sobre el cristal de tu ventana, la imagen de tu propia vida.
Ellas han alegrado la naturaleza durante siete meses con su verdor. Ahora, con toda naturalidad, bajan a la tierra para convertirse en abono para la próxima estación de primavera. Sé tú como ellas: natural y fuente de vida.

¡Vive hoy feliz!