Una imagen

Autor: Phil Bosmans



Una noche, durante el telediario, me impresionó una imagen.
Una imagen entre las acostumbradas de catástrofes y de guerras.
Precisamente antes de las noticias deportivas.
Una imagen se coló allí en medio, por un momento.
Una imagen de uno de los países más ricos del mundo, dotado de las más avanzadas ventajas sociales, donde, desde la cuna a la tumba, se ocupan de todo.
Una imagen de Suecia.
He visto un anciano tumbado en la acera. He visto a la gente rozarlo. El fotógrafo afirma que el hombre permaneció allí horas enteras sin que nadie le hiciera caso.
Finalmente llegó un coche de la policía. El hombre estaba muerto.
¡Aquella imagen no me abandona! Es el símbolo de una civilización muerta y en decadencia. ¿Nadie vio caer a aquel hombre? ¿Por qué nadie lo socorrió? ¡Es un suicidio público causado por la indiferencia! O, tal vez, ¡aquel hombre hubiera ya muerto mucho antes para sus semejantes!

Cuando estoy más saciado, mis ojos se cierran y mi corazón se endurece. A mayor índice de consumo, de riqueza y de bienestar, yo muero como "hombre".

Los personajes importantes se arrellanan cómodamente en sus sillones, en edificios lujosos de cemento y vidrio. Los veo sentados, muy serios, mientras discuten interminablemente sus pequeños y grandes problemas. Los informes se amontonan: crecen como hongos gigantescos. Las oficinas se llenan. El mundo se llena hasta volverse todo oscuro. ¿Dónde quieres que vayamos a parar, con un mundo semejante?