Yo soy tu Dios

Autor:

 

      Yo soy tu Dios y estoy cerca de ti: ¿no te basta?  Por tanto no desees sino aquello que llena mi corazón.

     Yo soy tu Dios y te soy fiel aun cuando te envío alguna cruz, y por más que pese demasiado, recuerda siempre que a tu lado estoy, ¿qué deseas más?.

     Yo soy tu Dios y pienso en ti, y esto desde la eternidad. Tu nombre está escrito profundamente en mi corazón, de tal modo que jamás podré olvidarme de ti.

     Yo soy tu Dios y dirijo todas las cosas únicamente para tu bien; si ahora no lo comprendes, un día lo podrás ver claramente.

     Yo soy tu Dios y fielmente te amo; conozco perfectamente todo lo que aflige tu corazón, veo con toda claridad todo lo que te contraría. Acepta todo ello con tranquilidad y paz, porque Yo soy el que lo ha dispuesto así; tú persevera, permanéceme fiel a fin de que mi Corazón te recompense.

     Yo soy tu Dios ¿Estás sola, alma mía?. Yo te haré compañía. ¿Nadie tiene una buena palabra para decírtela?. Ven a Mí que siempre seré tu consuelo en el Santísimo Sacramento y te compensaré todo lo que en la tierra te he negado.

     Yo soy tu Dios ¿Qué más deseas?. ¡Animo! ¡Coraje!.  Nada te debe desanimar, porque quien posee mi Corazón, tiene todo lo que puede desear.

     Si estás triste, corre a refugiarte en mi Corazón. Si sientes alegría del triunfo vuela a regocijarte conmigo. Si experimentas cansancio, échate en mis brazos. Y verás como las sombras se disipan, como las luces crecen, y como las fuerzas se centuplican. El  mundo pasa, el tiempo huye, los hombres desaparecen, la muerte te roba todo.
     Una sola cosa te quedará siempre: TU DIOS.